- Requisitos clave y configuración para virtualizar Windows 11 eficazmente.
- Técnicas para superar las restricciones de hardware y activar componentes esenciales.
- Ventajas y desafíos de actualizar o instalar Windows 11 en una máquina virtual.

Probar Windows 11 antes de dar el salto definitivo es una de las opciones más valoradas tanto por entusiastas como por usuarios prudentes que desean mantener Windows 10 como sistema principal. La virtualización permite explorar las novedades de Microsoft sin poner en riesgo la estabilidad ni la seguridad del equipo habitual. Si alguna vez te has planteado cómo instalar Windows 11 en una máquina virtual desde tu Windows 10, aquí tienes la guía más completa, actualizada y fácil de seguir.
La transición desde Windows 10 a Windows 11 puede parecer compleja, sobre todo por los requisitos recientes de hardware y las exigencias del nuevo sistema operativo. Sin embargo, empleando las herramientas adecuadas y siguiendo algunos consejos prácticos, montar tu propia máquina virtual con Windows 11 es posible y mucho más sencillo de lo que imaginas. A continuación te explico todo lo que necesitas saber, desde los preparativos, opciones de virtualización, requisitos imprescindibles, hasta consejos de rendimiento y licencias.
¿Por qué instalar Windows 11 en una máquina virtual?
Montar Windows 11 en una máquina virtual es perfecto para quienes quieren conocer el sistema operativo sin desinstalar su versión actual ni jugársela en el equipo principal. Estos son algunos de los motivos más habituales:
- Evaluar la compatibilidad y nuevas funciones de Windows 11 antes de migrar tu entorno de trabajo.
- Realizar pruebas de software en un entorno aislado donde los posibles errores no afectan a tu equipo real.
- Experimentar con configuraciones avanzadas y personalizaciones sin consecuencias irreversibles.
- Utilizar aplicaciones específicas que requieren Windows 11, pero sin perder Windows 10.
Requisitos previos y consideraciones iniciales
Antes de lanzarte a instalar Windows 11 en una máquina virtual, debes tener claro que la virtualización consume recursos y que existen requisitos tanto a nivel de hardware como de software. Aquí tienes los principales factores que debes tener en cuenta:
Recursos de hardware: Una máquina virtual precisa ceder parte del procesador, RAM y almacenamiento de tu PC anfitrión. Si tu equipo es justo, la experiencia será limitada. Para una prueba básica, 4 GB de RAM y 20-30 GB de disco pueden ser suficientes, pero 8 GB de RAM y 30-64 GB de disco te darán mucha más fluidez. Procura realizar la instalación en el equipo más potente que tengas disponible.
Compatibilidad con la virtualización: Tu procesador debe soportar tecnologías como Intel VT-x o AMD-V. En el caso de los procesadores Intel, VT-x puede venir desactivado por defecto y tendrás que activarlo desde la BIOS/UEFI. En AMD suele estar ya habilitado.
Licencia de Windows: Recuerda que tanto una instalación física como una virtual requieren su propia licencia válida. Aunque puedes instalar Windows 11 sin licencia para probarlo temporalmente, necesitarás activarla si planeas usarla a largo plazo.
ISO de Windows 11: Deberás descargar la imagen oficial de Windows 11 desde la página de Microsoft. Es fundamental elegir la edición y el idioma adecuados para tu caso, sobre todo si después planeas activar la licencia.
Virtualización habilitada en el sistema anfitrión: Revisa que, si utilizas Hyper-V u otro hipervisor, no haya conflictos con otras aplicaciones de virtualización.
Opciones de virtualización disponibles
Existen varias herramientas para crear máquinas virtuales. Entre las más populares y recomendables están Oracle VirtualBox, VMware Workstation/Player y el propio Hyper-V de Windows. Cada uno tiene sus particularidades, pero el procedimiento de creación de la VM es bastante similar en todos ellos.
- Oracle VirtualBox: Gratuito y multiplataforma. Permite instalar Windows 11 con algunos ajustes extra si tu hardware no cumple los requisitos oficiales.
- VMware Workstation/Player: Ofrece integración avanzada y más facilidad para añadir componentes como TPM 2.0, necesario para Windows 11.
- Hyper-V: Integrado en Windows 10 Pro y Enterprise, ideal si ya lo tienes activado. En algunos sistemas pueden habilitarse funciones similares en ediciones Home, aunque requiere más pasos.
Descarga de la ISO oficial de Windows 11
Para empezar, necesitas obtener la imagen ISO de Windows 11. Desde la web oficial de Microsoft puedes descargar la ISO de manera directa, eligiendo la edición, idioma y arquitectura (64 bits). La descarga ocupa varios gigas, así que asegúrate de tener suficiente espacio y una conexión estable.
Si tienes un equipo basado en procesador ARM, existe una versión específica de Windows 11 (ARM64) que también está disponible en el sitio de Microsoft.
Paso a paso para crear una máquina virtual con Windows 11
El proceso de creación de una máquina virtual y la instalación de Windows 11 puede variar ligeramente según el software que elijas, pero en esencia seguirás los siguientes pasos generales:
1. Instala la herramienta de virtualización
Descarga e instala VirtualBox, VMware Workstation/Player o activa Hyper-V en tu ordenador. Asegúrate de descargar la última versión disponible para aprovechar la compatibilidad con Windows 11 y las funciones como TPM y Secure Boot.
2. Crea una nueva máquina virtual
Accede al gestor de máquinas virtuales y crea una nueva. Deberás:
- Asignar un nombre identificativo a la máquina.
- Seleccionar el tipo de sistema operativo (Microsoft Windows) y la versión correspondiente (Windows 11 x64 o superior).
- Configurar la memoria RAM: mínimo 4 GB, mejor 8 GB si puedes permitírtelo.
- Crear un disco duro virtual con suficiente espacio (recomendados al menos 30-64 GB).
- Asignar procesadores virtuales (2 núcleos como mínimo, mejor 4 para un rendimiento fluido).
3. Monta la ISO de Windows 11
En la configuración de la VM, selecciona el archivo ISO de Windows 11 como medio de arranque. Así, al iniciar la máquina, cargará el instalador sin necesidad de un USB físico o DVD.
4. Configura características obligatorias para Windows 11 (TPM y Secure Boot)
Windows 11 exige TPM 2.0 y arranque seguro (Secure Boot) como requisitos mínimos. En versiones recientes de VirtualBox (desde la 7 en adelante) y VMware, ya puedes añadir un chip TPM virtual y habilitar el arranque seguro desde la configuración de la máquina virtual.
- En VirtualBox: Activa EFI y TPM 2.0 en la sección de configuración avanzada de la VM.
- En VMware: Hay una opción directa para agregar el módulo TPM a la máquina virtual.
Si la VM no arranca tras activar EFI y TPM, probablemente sea porque tu disco virtual todavía utiliza el esquema GPT (propio de PC antiguos con BIOS), mientras que estas opciones requieren GPT. Así que tendrás que convertir el disco de MBR a GPT.
Solucionar problemas de compatibilidad de hardware
En caso de encontrar el clásico error de «Este equipo no cumple los requisitos mínimos para instalar Windows 11», la solución más extendida es modificar el registro de Windows durante la instalación. Así podrás eludir la comprobación de TPM, RAM, CPU o Secure Boot:
- Pulsa Mayúsculas + F10 en el instalador para abrir la consola.
- Escribe regedit y accede al Editor del Registro.
- Dirígete a la ruta HKEY_LOCAL_MACHINE\SYSTEM\Setup.
- Crea una nueva clave llamada LabConfig.
- Añade valores DWORD (32 bits) y ponlos todos a 1 con los nombres:
- BypassTPMCheck
- BypassSecureBootCheck
- BypassRAMCheck
- (Opcional) BypassCPUCheck
Tras cerrar el registro, reinicia el proceso de instalación y ya no aparecerán las advertencias de incompatibilidad. Para profundizar en este proceso, también puedes consultar cómo comprobar qué versión de Windows 11 tienes instalada.
Instalación de Windows 11 en la máquina virtual
Una vez sorteados los obstáculos previos, la instalación sigue estos pasos:
- Seleccionar idioma, zona horaria y métodos de entrada.
- Omitir la introducción de la clave de producto si solo es para pruebas (puedes activarla más adelante).
- Elegir la edición de Windows 11 según tu licencia o preferencia.
- Seleccionar partición o disco virtual como destino de la instalación.
- Completar el asistente y las primeras configuraciones tras varios reinicios automáticos.
Experiencia de uso y rendimiento de Windows 11 virtualizado
Una vez completada la instalación, el funcionamiento de Windows 11 en una máquina virtual es muy similar al de una instalación física, aunque el rendimiento siempre será algo menor. Puedes ajustar la cantidad de RAM, CPU y disco para encontrar el equilibrio entre fluidez y recursos disponibles para el sistema anfitrión.
Para una experiencia más integrada en VirtualBox, instala las Guest Additions: conoce más sobre cómo personalizar Windows 11.
Actualizar de Windows 10 a Windows 11 en una máquina virtual existente
Si ya tienes una máquina virtual con Windows 10 y quieres actualizarla a Windows 11 sin perder la licencia ni formatear, el proceso implica algunos ajustes importantes:
- Actualiza Windows 10 a la última versión disponible y haz copia de seguridad de tus archivos importantes.
- Convierte el disco de MBR a GPT usando la utilidad mbr2gpt.exe desde el modo recuperación o con ayuda de una ISO de Windows.
- Enciende la VM con EFI, arranque seguro y TPM 2.0 activados desde la configuración de la máquina virtual.
- Monta la ISO de Windows 11 en la VM, ejecuta setup.exe y sigue el asistente para actualizar a la nueva versión conservando tus archivos y activación.
Este método es especialmente recomendable si usas Windows en una máquina virtual solo para tareas esenciales (como gestiones administrativas o programas concretos) y quieres asegurarte de no quedarte sin actualizaciones tras el fin del soporte de Windows 10.
Consejos para optimizar la experiencia virtual
Aunque instalar Windows 11 en máquina virtual es sencillo, hay ciertas recomendaciones que pueden mejorar notablemente tu experiencia:
- Asigna los recursos con cabeza: No dés demasiada RAM o CPUs si tu PC anfitrión lo va a notar.
- Prueba distintas configuraciones hasta lograr el mejor equilibrio entre rendimiento y estabilidad.
- Utiliza discos SSD para las máquinas virtuales siempre que sea posible.
- Haz copias de seguridad periódicas de tus máquinas virtuales, especialmente antes de grandes cambios.
- Instala las Guest Additions o herramientas equivalentes para aprovechar todas las ventajas de la virtualización.
Adentrarse en el universo de la virtualización es una gran idea para quienes no quieren renunciar a la estabilidad de Windows 10 pero tampoco quedarse atrás con las novedades de Windows 11. Siguiendo estos pasos puedes montar, probar y actualizar tu sistema operativo en un entorno aislado, seguro y totalmente personalizable, descubriendo así todo el potencial de la última versión de Microsoft sin riesgos innecesarios.
Tabla de Contenidos
- ¿Por qué instalar Windows 11 en una máquina virtual?
- Requisitos previos y consideraciones iniciales
- Opciones de virtualización disponibles
- Descarga de la ISO oficial de Windows 11
- Paso a paso para crear una máquina virtual con Windows 11
- Solucionar problemas de compatibilidad de hardware
- Instalación de Windows 11 en la máquina virtual
- Experiencia de uso y rendimiento de Windows 11 virtualizado
- Actualizar de Windows 10 a Windows 11 en una máquina virtual existente
- Consejos para optimizar la experiencia virtual