- Windows 11 exige TPM 2.0 por seguridad, pero hay formas legales de evitarlo
- Herramientas como Rufus y modificaciones en el registro permiten instalar sin TPM
- Saltarse el requisito implica riesgos en soporte y actualizaciones del sistema

La llegada de Windows 11 trajo consigo una ola de expectativas y, a la vez, de incertidumbre. Muchos usuarios, especialmente aquellos con equipos de cierta antigüedad o componentes no tan recientes, se encontraron con un obstáculo inesperado: la exigencia de contar con un módulo TPM 2.0 entre los requisitos indispensables para instalar el nuevo sistema operativo de Microsoft. Esto ha sido motivo de debate, dudas y multitud de intentos por parte de la comunidad para encontrar soluciones que permitan saltar esta limitación sin renunciar a las novedades de Windows 11.
En los siguientes apartados explico de manera exhaustiva cómo puedes instalar Windows 11 en tu ordenador aunque no dispongas de TPM 2.0, abordando no solo los métodos más seguros y actuales, sino también los riesgos, opciones legales y alternativas recomendadas, pasando por las herramientas imprescindibles, preguntas frecuentes y consejos prácticos para que la experiencia no se convierta en un quebradero de cabeza. Todo presentado en un formato claro, natural y fácil de entender aunque no seas un experto en la materia.
¿Por qué exige Windows 11 el chip TPM 2.0?
Desde el lanzamiento de Windows 11, Microsoft elevó el listón de los requisitos mínimos respecto a lo que veníamos acostumbrados en versiones previas. Uno de los cambios más polémicos y cuestionados ha sido la obligatoriedad de disponer de un chip TPM (Trusted Platform Module) versión 2.0 para proceder con la instalación.
¿A qué se debe esta medida? Básicamente, desde Redmond han justificado la decisión alegando que se busca reforzar la seguridad de los equipos, proteger contra ataques de firmware, habilitar el cifrado de datos y garantizar la integridad del proceso de arranque. El TPM es un pequeño chip de seguridad presente en la placa base que se encarga de almacenar claves de cifrado, contraseñas y otros elementos sensibles de forma aislada del resto del sistema. Así, el salto del TPM 1.2 al 2.0 representa mejoras tanto en funcionalidad como en robustez frente a amenazas cada vez más sofisticadas.
No obstante, la realidad es que muchísimos ordenadores funcionales, en algunos casos solo de pocos años de antigüedad, carecen de TPM 2.0 o, incluso teniendo una versión anterior o desactivada, no cumplen con el requisito oficial. Esto ha dejado a una buena parte de la base de usuarios de Windows fuera de juego de manera oficial, forzando a seguir con Windows 10 o buscar formas alternativas de actualizar.

¿Qué es exactamente el TPM 2.0 y cómo saber si lo tienes?
El TPM (Módulo de Plataforma de Confianza) es un chip que proporciona funciones criptográficas y protege datos a nivel de hardware. La versión 2.0 es la especificación más moderna y segura, siendo requerida de manera oficial por Microsoft para instalar Windows 11.
Entre las funciones clave del TPM 2.0 destacan:
- Verificar la integridad del arranque del sistema para evitar la manipulación de malware.
- Almacenamiento seguro de claves de cifrado, contraseñas y certificados.
- Aportar mecanismos de autenticación y mejora de procesos como BitLocker, seguridad biométrica o sistemas de gestión de derechos digitales.
- Colaborar con el arranque seguro (Secure Boot) para impedir la ejecución de código malicioso antes de que el sistema operativo cargue.
Para saber si tu equipo dispone de TPM –y si está activado– existen varios métodos:
- Pulsa Win + R, escribe tpm.msc y pulsa “Aceptar”. Si aparece un mensaje como «TPM compatible no encontrado», tu equipo no tiene este chip o está desactivado en la BIOS.
- En la ventana de gestión del TPM, puedes comprobar si está listo para usarse y, en el apartado “Versión de especificación”, si tienes la 2.0 o solo la 1.2.
- También puedes consultar la BIOS/UEFI buscando términos como “Security Device”, “TPM”, “fTPM” (para AMD), “PTT” (en Intel) y asegurarte de que la función esté activada.
En caso de que tu equipo no disponga de TPM 2.0, eso no significa que debas renunciar completamente a Windows 11. Existen formas para esquivar este requisito.
¿Es imprescindible el TPM 2.0? ¿Qué riesgos tiene saltárselo?
Legalmente y de forma oficial, Windows 11 exige TPM 2.0 para su instalación. Sin embargo, Microsoft es consciente de la controversia y, aunque no publicita abiertamente los atajos, ha implementado algunos métodos semi-oficiales (por ejemplo, permitiendo TPM 1.2 en ciertos casos) y no bloquea radicalmente el uso de sistemas sin TPM 2.0 mediante imágenes modificadas.
No obstante, Microsoft advierte de ciertas consecuencias relevantes si se instala Windows 11 sin TPM:
- No tendrás soporte de Microsoft. Si tienes problemas, no podrás reclamar asistencia oficial.
- No recibirás actualizaciones de seguridad o solo las básicas y durante un tiempo reducido. Esto puede exponerte a vulnerabilidades críticas.
- Podrían presentarse problemas de compatibilidad y estabilidad, ya que no se garantiza el rendimiento ni la experiencia óptima.
- El fabricante de tu equipo podría no hacerse responsable de fallos o daños producidos por falta de compatibilidad.
En definitiva, eludir el TPM 2.0 puede ser útil en equipos antiguos, pero implica riesgos. No es la vía recomendada salvo que sepas lo que haces y tengas claro que podrías prescindir de parches o soporte.
Alternativas para conseguir e instalar Windows 11 sin TPM
Existen varios procedimientos para instalar Windows 11 en equipos sin TPM 2.0. Todos pasan por modificar el medio de instalación o alterar el registro del sistema para saltar la comprobación durante la instalación. A continuación, recopilo los métodos más utilizados y fiables:
- Modificando el registro de Windows durante la instalación (bypass de requisitos).
- Creando una USB de instalación personalizada con programas como Rufus.
- Utilizando scripts automáticos, como el MediaCreationTool, que eliminan las restricciones antes de instalar.
- Descargando imágenes ISO específicas ya modificadas, aunque esto plantea riesgos de seguridad.
Veremos cada uno con detalle y sus pasos, para que puedas decidir cuál se ajusta mejor a tu situación.
Método 1: Saltar el TPM editando el registro durante la instalación
Es uno de los métodos clásicos y, sorprendentemente, todavía funcional con las últimas versiones. Sirve tanto para instalaciones limpias como actualizaciones desde Windows 10. Estos son los pasos:
- Prepara una imagen ISO oficial de Windows 11 o un USB de instalación con la herramienta de Microsoft.
- Arranca el equipo desde el USB o ejecuta el instalador desde Windows 10.
- Cuando aparezca el mensaje “Este PC no puede ejecutar Windows 11”, presiona Shift + F10 para abrir la consola de comandos.
- Escribe regedit y pulsa Enter para abrir el Editor del Registro.
- Navega a la siguiente ruta: HKEY_LOCAL_MACHINE\SYSTEM\Setup
- Haz clic derecho en «Setup» y selecciona Nuevo > Clave. Nómbrala como LabConfig.
- Dentro de «LabConfig», crea varios valores DWORD (32 bits) según lo que quieras saltar:
- BypassTPMCheck a 1 (salta TPM).
- BypassSecureBootCheck a 1 (salta Secure Boot).
- BypassRAMCheck a 1 (salta el mínimo de RAM).
- Cierra el registro y la consola. Vuelve al instalador; ya deberías poder continuar con la instalación de Windows 11 independientemente del TPM.
Consejos:
- Este proceso es sencillo, pero solo funciona en instalaciones limpias, no para actualizaciones directas a menudo.
- Asegúrate de teclear correctamente los valores y de guardar antes de cerrar el registro.
Método 2: Rufus, la vía fácil y rápida para crear USB sin restricciones
Rufus se ha convertido en una de las herramientas más populares y efectivas para crear USB de instalación de Windows 11 ‘libre de restricciones’. Además de permitirte instalar en equipos sin TPM, también elimina la necesidad de tener RAM suficiente, espacio en disco mínimo o una cuenta Microsoft para el primer usuario.
Así se hace:
- Descarga la última versión de Rufus desde su web oficial.
- Conecta una memoria USB vacía de al menos 8-16 GB.
- En Rufus, selecciona el dispositivo USB y carga una imagen ISO de Windows 11 descargada desde Microsoft (o el propio Rufus puede bajarla por ti en la opción ‘Descargar’).
- Cuando selecciones la ISO, aparece una ventana adicional donde puedes quitar automáticamente los requisitos de TPM, Secure Boot, RAM mínima, etc.
- Selecciona “Instalación ampliada de Windows 11″ para crear el USB.
- Haz clic en ‘Iniciar’ y espera a que Rufus prepare todo el proceso. Al terminar, tendrás un USB instalado listo para usar en cualquier PC, sea compatible o no.
Ventajas: sencillez, rapidez y sin necesidad de tocar el registro. Rufus es ideal si no tienes grandes conocimientos técnicos.
Método 3: Scripts como MediaCreationTool y Skip_TPM_Check
Otra técnica es utilizar scripts especializados para modificar la imagen de instalación antes de usarla. Uno de los más conocidos es MediaCreationTool. ¿Cómo funciona?
- Descarga el script oficial de GitHub, descomprímelo y ejecútalo como administrador.
- Selecciona la opción adecuada para bajar una imagen ISO de Windows 11 o para preparar directamente el USB.
- Una vez creada la imagen, busca en la carpeta ‘MCT’ un archivo llamado ‘Skip_TPM_Check_on_Media_Boot.cmd’.
- Cópialo a la raíz de la memoria USB con la ISO, ejecútalo para aplicar el parche y listo, ya puedes instalar Windows 11 sin el requisito del TPM.
Este método es especialmente útil si quieres preparar el USB de manera automatizada y sin depender de programas gráficos. Eso sí, siempre descarga los scripts de fuentes confiables (idealmente de los repositorios originales).
Método 4: Usar imágenes ISO ya parcheadas o modded (cuidado)
Existen en la red imágenes ISO de Windows 11 previamente modificadas para eliminar por completo la restricción del TPM y otros requisitos. Aunque puede resultar tentador, NO es una vía recomendable salvo que confíes plenamente en el origen de la descarga. Estas imágenes pueden incluir malware, troyanos o modificaciones no deseadas.
Siempre prioriza preparar tú mismo la imagen con los métodos anteriores o, como mucho, valida la integridad de la ISO comprobando el hash MD5 con herramientas como HashTab. Un solo carácter cambiado o un hash que no coincide es motivo suficiente para no usar esa imagen por seguridad.
Opciones oficiales y semi-oficiales de Microsoft para equipos antiguos
A raíz de las quejas y la presión de la comunidad, Microsoft lanzó alguna que otra opción «semi-oficial» para permitir instalar Windows 11 en dispositivos que, al menos, contasen con TPM 1.2. No elimina completamente la restricción, pero sí la suaviza, abriendo la puerta a más usuarios.
¿Cómo se hace?
- Abre Regedit y navega hasta: HKEY_LOCAL_MACHINE\SYSTEM\Setup\MoSetup
- Crea un nuevo valor DWORD (32 bits) llamado AllowUpgradesWithUnsupportedTPMOrCPU y ponlo a 1.
- Cierra el registro y reinicia el equipo.
- Ahora puedes ejecutar la actualización desde Windows 10 usando el medio de instalación, aunque tu CPU o tu TPM no sean oficialmente compatibles (eso sí, mínimo TPM 1.2).
Este bypass «autorizado por Microsoft» es útil si tienes ordenadores de hace algunos años con TPM antiguo, pero no elimina el requisito por completo en dispositivos sin ningún módulo TPM.
¿Se puede instalar Windows 11 desde Windows Update o solo USB?
En principio, la vía natural para actualizar a Windows 11 sería mediante Windows Update, pero si tu equipo no cumple los requisitos, el propio sistema lo bloqueará. Aquí es donde entran en juego los scripts antes mencionados.
Por ejemplo, el script Skip_TPM_Check_on_Dynamic_Update.cmd permite habilitar la actualización a través de Windows Update, evitando la comprobación del TPM. Solo hay que copiar el script al escritorio, asegurarse de que tiene extensión .cmd, pegar el código descargado y ejecutarlo como administrador. Tras aceptar la advertencia de Control de cuentas de usuario, el script activa la omisión del chequeo y ya puedes actualizar como si tuvieras un equipo compatible.
Recuerda que, si más adelante quieres volver a dejar Windows Update como estaba, solo tienes que volver a ejecutar el script para revertir los cambios.
Cómo descargar la imagen ISO de Windows 11 de manera segura
Descargar la ISO de Windows 11 debe hacerse siempre desde fuentes oficiales. La mejor opción es ir a la página oficial de Microsoft, donde puedes descargar la herramienta de creación de medios que te permite bajar la última versión estable.
- Entra en la web de descargas de Microsoft y selecciona “Descargar ahora”.
- Podrás elegir entre descargar solo la ISO o preparar directamente un USB arrancable.
- También puedes bajar versiones Insider si quieres probar novedades antes que nadie, pero ojo, ya que son versiones menos estables y orientadas a pruebas.
Una vez descargada la ISO, puedes comprobar la integridad del archivo con el hash MD5 correspondiente (que Microsoft suele publicar junto a la descarga) utilizando programas como HashTab. Esto es importante para asegurarte de que la imagen no se ha corrompido ni ha sido modificada por terceros.
Creando el USB de instalación paso a paso con Rufus
Vamos a ver, de forma secuencial, cómo crear tu USB personalizado con Rufus para instalar Windows 11 sin TPM:
- Descarga e instala Rufus en tu equipo, preferentemente la versión más reciente.
- Conecta una memoria USB vacía (mínimo 8 GB, mejor 16 GB o más).
- Abre Rufus y selecciona la unidad USB conectada.
- En “Selección de arranque”, elige “Disco o imagen ISO” y selecciona o descarga la ISO de Windows 11 mediante la propia ventana de Rufus.
- Durante el proceso aparecerá un menú donde puedes seleccionar “Eliminar requisito de TPM 2.0, Arranque seguro y RAM mínima”. Activa todas las casillas que desees.
- Pulsa en “Empezar” y espera que el USB esté preparado. Al finalizar, tendrás tu pendrive listo para instalar Windows 11 en cualquier PC, sea compatible o no.
Importante: Si instalas en modo actualización desde Windows 10, ejecuta setup.exe desde el USB con el ordenador iniciado. Si es una instalación limpia, arranca el PC desde el USB modificando el orden de arranque en la BIOS.
Preguntas frecuentes y problemas habituales al instalar Windows 11 sin TPM
¿Qué pasa si Windows 11 no arranca desde el USB?
Revisa que la memoria esté correctamente creada y formateada (NTFS o FAT32, según la BIOS), que ocupa al menos 8 GB y que la BIOS tiene el arranque USB activado. Si sigue fallando, prueba cambiar el puerto USB o desactiva el arranque seguro temporalmente.
¿Puedo realizar el proceso en una máquina virtual?
Sí, y es muy recomendable probar antes de instalar en el equipo principal. VirtualBox, VMware o Hyper-V aceptan imágenes ISO de Windows 11 y, si aplicas el bypass, podrás instalar sin problemas.
¿Qué ocurre si la ISO no se activa tras la instalación?
Si usaste una ISO oficial, podrás usar el sistema con algunas limitaciones (personalización limitada, aviso de activación permanente). Siempre puedes comprar una clave válida o usar la que tenías en Windows 10/11.
¿Se puede volver a Windows 10 tras instalar Windows 11 sin TPM?
Sí, dispones de 10 días para regresar directamente desde Configuración > Sistema > Recuperación, siempre que no borres la carpeta Windows.old. Pasado ese tiempo, deberás reinstalar Windows 10 desde cero usando su ISO correspondiente.
Ventajas y riesgos de instalar Windows 11 sin TPM
La principal ventaja de instalar Windows 11 sin TPM 2.0 es que puedes darle una segunda vida a equipos más antiguos y aprovechar las últimas novedades y funcionalidades del sistema operativo.
Sin embargo, no hay que olvidar las desventajas:
- No tendrás soporte ni garantías oficiales.
- Las actualizaciones pueden dejar de llegar en cualquier momento.
- Riesgo de vulnerabilidades de seguridad sin parches.
- Malware y ataques que aprovechan la falta de protección de TPM.
Por tanto, es recomendable hacer copias de seguridad, no almacenar datos sensibles sin cifrar, y evitar usar el equipo para tareas críticas si decides saltar el TPM.
¿Qué edición de Windows 11 conviene descargar para instalar sin TPM?
Lo ideal es descargar la edición más reciente disponible en la web de Microsoft, normalmente la versión Home o Pro según tus necesidades. Las ediciones Enterprise y desarrollador (Insider) pueden usarse en máquinas virtuales, pero suelen estar orientadas a pruebas o entornos corporativos.
Recuerda que, si tu equipo cumple los requisitos, lo mejor es usar la ISO oficial sin modificaciones. Solo si no es compatible, recurre a los métodos de bypass explicados.
Descargar Windows 11 Insider y Enterprise: opciones avanzadas
Si quieres estar a la última y no te importa la estabilidad, puedes descargar imágenes Insider desde la web de Microsoft (requiere cuenta) y probar las novedades antes que el resto. Para entusiastas y empresas, Windows 11 Enterprise se puede descargar gratis para ejecutarla en máquinas virtuales, aunque tiene una vigencia limitada (unos 3 meses antes de caducar).
Ten en cuenta que estas ediciones:
- Pueden tener más errores que las versiones estables.
- Se orientan a usuarios avanzados que quieran experimentar o a desarrolladores.
- Normalmente requieren más recursos y conocimientos para sacarle partido.
Cómo comprobar que la imagen ISO de Windows 11 es auténtica
Antes de usar cualquier ISO, especialmente si la has bajado de sitios no oficiales o la has modificado, conviene comprobar su integridad mediante el hash MD5. Microsoft publica los hashes de las versiones principales; si tu archivo coincide con ese hash, puedes estar tranquilo.
Para calcular el hash, usa programas como HashTab, que añade una pestaña en las propiedades del archivo. Si la suma coincide, la ISO es original; si no, es mejor que la descartes para evitar sorpresas no deseadas.
Preparativos previos antes de instalar Windows 11 sin TPM
Antes de empezar el proceso, sigue estas recomendaciones:
- Limpia espacio en disco (al menos 20 GB libres para la descarga y posterior instalación).
- Descarga la ISO solo de fuentes oficiales o comprobadas.
- Haz una copia de seguridad de tus archivos más importantes, por si algo sale mal.
- Conecta el PC a la red por cable para evitar cortes en la descarga.
- Cierra programas que puedan interferir con la conexión o el proceso de instalación.
¿Cómo evitar errores comunes en la instalación?
Algunos de los fallos más habituales tienen fácil solución:
- Si el instalador da error de incompatibilidad, revisa haber activado todos los valores DWORD necesarios en el registro.
- Si el USB no arranca, comprueba el modo de arranque en BIOS (UEFI o Legacy) y la posición de la unidad USB en el orden de arranque.
- Desactiva temporalmente el arranque seguro si la BIOS da problemas con el USB.
- Si la descarga de la ISO se corta, usa un gestor de descargas como JDownloader.
¿Merece la pena instalar Windows 11 en un PC antiguo?
La decisión depende en última instancia del usuario. Si tu equipo funciona bien y solo carece de TPM 2.0, puedes probar el nuevo sistema operativo y disfrutar de sus mejoras visuales y de productividad. Sin embargo, si no te importa quedarte en Windows 10, que sigue recibiendo soporte, tampoco es mala opción.
Si te decides a dar el salto, hazlo con cabeza: copia tus datos, prueba primero en una máquina virtual y, si todo va bien, instala definitivamente en tu PC.
Este artículo ha mostrado que, aunque Microsoft pone trabas, todavía es posible instalar Windows 11 en equipos sin TPM 2.0 usando trucos en el registro, herramientas como Rufus o scripts automáticos. Siempre bajo tu responsabilidad y teniendo en cuenta las limitaciones y riesgos. Utilizar métodos para saltar requisitos puede ser la manera de seguir usando tu ordenador con las últimas novedades, pero nunca hay que olvidar la importancia de la seguridad y de hacerlo con información fiable y actualizada. Si decides seguir adelante, tienes todas las herramientas y pasos aquí detallados para que el proceso sea lo más sencillo y seguro posible.
Tabla de Contenidos
- ¿Por qué exige Windows 11 el chip TPM 2.0?
- ¿Qué es exactamente el TPM 2.0 y cómo saber si lo tienes?
- ¿Es imprescindible el TPM 2.0? ¿Qué riesgos tiene saltárselo?
- Alternativas para conseguir e instalar Windows 11 sin TPM
- Método 1: Saltar el TPM editando el registro durante la instalación
- Método 2: Rufus, la vía fácil y rápida para crear USB sin restricciones
- Método 3: Scripts como MediaCreationTool y Skip_TPM_Check
- Método 4: Usar imágenes ISO ya parcheadas o modded (cuidado)
- Opciones oficiales y semi-oficiales de Microsoft para equipos antiguos
- ¿Se puede instalar Windows 11 desde Windows Update o solo USB?
- Cómo descargar la imagen ISO de Windows 11 de manera segura
- Creando el USB de instalación paso a paso con Rufus
- Preguntas frecuentes y problemas habituales al instalar Windows 11 sin TPM
- Ventajas y riesgos de instalar Windows 11 sin TPM
- ¿Qué edición de Windows 11 conviene descargar para instalar sin TPM?
- Descargar Windows 11 Insider y Enterprise: opciones avanzadas
- Cómo comprobar que la imagen ISO de Windows 11 es auténtica
- Preparativos previos antes de instalar Windows 11 sin TPM
- ¿Cómo evitar errores comunes en la instalación?
- ¿Merece la pena instalar Windows 11 en un PC antiguo?